martes, 17 de noviembre de 2015

¿Dónde mejor?

No sé por qué empeñarme aún a vivir cautiva de un amor que no sé qué es.
Si ya acepté como mejor compañía a mí misma soledad, si no quedan de la ilusiones del pasado más que ráfagas de puro sentimiento y olvido, ¿de qué sirve esta sin razón?
A veces quiero desmontar esta ilusión y bajarte al suelo y quiero buscarte para hacerlo una realidad, pero mi valentía no sé si llegaría a tanto, más bien se limitaría a caminar y gozar de tal compañía…

 Si en un pasado quería queriendo, ahora quiero sin querer, querer. Pero, si de todo me despojo y sólo me quedas tú que se niega a irse, ¿dónde mejor que amado, amor?

domingo, 3 de mayo de 2015

Soy madre...

Madre soy y el que me ayudo en tan noble acto desde principio me abandonó en responsabilidad, aun así anda acusando que le quité lo que con dolor y sangre le regalé, lo que nunca mimó, ni cuidó, como no alimentara mi amor, ese que él nunca sintió…
Ni abrigo para sus cuerpos, calzado para sus pies, alimento para sus estómagos, ni mucho menos aliento para sus almas… y no bastándole con eso los amenaza con quitarles la persona que si se preocupa de que no le falten abrigo, ni alimento, ni amor…
Si no los cuidaba antes, si llegaba gritando y todo le molestaba (especialmente sus ruidos), si se acostaba y no les daba tiempo ¿qué perdió que tuviera? Nunca los tuvo porque nunca los cuidó, lo que perdió fue una mujer esclava a la que ya no tendrá más.  Escapé de sus garras pero aún sigue asechando con lo único que puede y que más me duele.
Y hoy acusa con gran dolor mostrando su corazón tatuado con el nombre de las criaturas que nacieron de mi corazón, de mis entrañas y a las que él puso en un corazón dibujado por carencia de uno propio…
El amor no se cansa de brotar pero cuando cae en abismo y olvido busca otro surco donde correr aun cuando eso sea condenación a no llegar a desembocar y sucumbir secándose en el intento.

Mi hija e hijo no tienen padre aun teniendo procreador, y esta sociedad que quiere impone a la mujer el más noble de los actos también lo hace del mayor de los sacrificios, condenar su libertad por cuidar de sus frutos dando a esos menesteres ningún valor pues son cosas de la naturaleza que la mujer sea cuidadora y madre amorosa y sacrificada… ¿y el hombre? La misma capacidad de amor, la misma capacidad de cuidado y sacrificio, ¿o acaso el sacrificio sólo es una cualidad de las personas esclavas?... 

domingo, 29 de junio de 2014

Liber

Miraba impaciente hacia la ventana, la luna se asomaba burlona y magnífica como siempre, así que la habitación se encontraba en penumbra, pero ya no le asustaban las sombras caprichosas, esas que adoptaban la formas más terroríficas que ella pudiera imaginar, el terror se había convertido en excitación. 
-¡Igual no viene hoy!, pensó descorazonada.
De pronto una sombra oscureció casi por completo el cuarto, inevitablemente le dio un vuelco el corazón, ¡¡¡aquí está!!! Se levantó rápidamente y abrió la ventana. No era muy grande, más o menos del tamaño de un caballo chico, pero sus alas eran grandiosas y a sus 8 años a Eva le parecía indiscutiblemente un gran corcel y en verdad lo era; musculoso, ágil, veloz y fuerte. Tan blanco, que a la luz del sol hubiera molestado la vista, sin embargo a la luz de la luna, su brillo era un relámpago mágico cuando surcaba el cielo. Un triángulo negro en la frente, era lo único de color que tenía en su cuerpo, la crin ondulada por el viento, parecía purpurina al mezclarse con los rayos lunares. Su mirada verde era serena y confortable, aún así resoplaba impaciente, aunque no se escuchaba otro sonido más el batir de sus alas, pudo escuchar en su mente: -¡¡¡Vamos, qué es tarde!!! sube.
Saltó desde la ventana y Liber tuvo que hacer alguna maniobra un tanto difícil para estabilizarse en el aire cuando Eva aterrizó sobre su lomo, pero pronto alzo el vuelo. Ella se agarró a su crin sin miedo, sus pies descalzos pegados al lomo. Lo primero que hizo fue abrazarlo largamente, volaron así en silencio sobre las calles de Sevilla durante un largo rato, sabía que a Eva le gustaba volar cerca de las gárgolas de la Catedral y del Giraldillo de la Torre de Santa María, cuantas veces le contaría Liber que sólo tenía 17 escalones, que hasta cerca del campanario se accedía por rampas, porque en el tiempo de los árabes se subía a caballo. Ella pensaba que nunca podría olvidar ese detalle, pero las circunstancias de la vida nunca son previsibles…ni nunca tarde para recordar ni mucho menos para volver a empezar…
Con Liber no hacía falta hablar, cuando quería decirle algo sólo lo pensaba y de igual manera él le contestaba, aunque muchas veces no hacía falta, había una gran intuición entre los dos, a Eva le encantaba porque así no perdía ningún sonido, ni sensación que les rodeaba.
-¿A dónde quieres ir Eva?
-Me da igual, cualquier sitio será fantástico si estoy junto a ti.
-Bien, agárrate…
Se acurrucó junto al tupido pelo y  se abrazó con todas sus fuerzas. Liber voló con gran intensidad y en un abrir y cerrar de ojos el paisaje cambió por completo, ya no era noche de luna, sino atardecer, un ocaso como nunca había visto antes, todos los colores del arcoíris se juntaban de forma caprichosa, formando un espectáculo grandioso y hermoso imposible de describir, como son los sentimientos profundos que duelen en el alma. Volaban cerca de pinares, de pronto llegaron a un acantilado y tras él el mar, impresionante, infinito, sereno, una estampa de esas que nunca olvidas. Poco a poco se fueron apagando los colores, cambiando tonalidades que nunca creyó que existían, hasta que la oscuridad fue ganando terreno y empezaron a asomar las primeras estrellas para colmar el cielo y no perder la hermosura de los minutos anteriores.
-Regresemos.
-¡¡¡Aún no!!! No quiero…
-Hay que volver, ni las cosas más bellas se pueden mantener mucho tiempo, porque terminan dejando de serlas…otro día volveré.
-Bueno…
Saltó a la ventana y bajó del alfeizar, ya desde su habitación clavó sus ojos en el verde de los suyos…-Gracias…gracias…gracias…


-¿Te ha gustado el cuento Eva? Su padre la miraba con sus hermosos ojos verdes.
-¡¡¡Siiiii!!!Más… 
-Mañana…
Su operación de amígdalas había acercado a su padre a contarle cada noche un cuento, le daba a elegir entre uno clásico o inventado, ella siempre elegía inventado porque sabía que Liber vendría a llevarla a lugares maravillosos…
Fue tan sólo una semana, pero a ella le avivó la imaginación, su curiosidad por lugares lejanos y sus ganas de leer. El resto de su vida siempre echaría de menos a Liber pero si he de quedarme con algo no puede ser sino con esos ojos verdes que durante una semana abrieron mi corazón y me trasportaron por el mundo…

Gracias…gracias…gracias…
  

miércoles, 20 de marzo de 2013

Mi flor de primavera


Presidiendo a todas las flores
naciste iniciando la alegría,
y no habrá primavera en el mundo
con flor más bella como la de ese día.

Más esa flor aquí perdura
no cambies tu esencia,
en su frescura y ternura
aunque tormentas vengan.

Y cuídate no esperes
que te atrapen sin medida,
porque la peor indefensión
es no estar siempre prevenida.

Vuela tan alto como puedas
sin olvidar dónde está el suelo,
y si sin remedio a él caes
vuelve a levantar fuerte el vuelo.

Igual no apruebe tus deseos
igual no apruebe tus decisiones,
pero por siempre, perpetuamente
tienes mi amor sin condiciones.


viernes, 22 de febrero de 2013

¡Ay amor!, si supieras
que grande es mi soledad,
cuando su frío siento
inmenso es mi pesar.

Ay amor, si supieras
cuanto miedo siento,
al amar esta quimera
sin certeza, mi tormento.

Ay amor, si tú supieras
cuantas caricias guardo
impacientes, pero serenas
¿quizás también las esperas?

Este amor muere cada noche,
al amanecer se regenera,
cada día lo intento matar
y cada noche él regresa.

Como lo que no mata
hace a su vez más fuerte,
cada vez menos fuerzas me quedan
para luchar a este combatiente.


martes, 17 de enero de 2012

Más cerca o más lejos.

Hay una estrella que al mirar al firmamento siempre veo lucir con un especial brillo. En verdad no es que sea más grande, ni más hermosa a simple vista que las demás, pero tiene algo que me inquieta, me alucina y me hace fijar la vista siempre en ella.

A veces dejo que se pierda entre las otras sin querer percatarme de ella, pero inevitablemente aparece en donde menos te lo esperas, otras parece que supiera que la observo y se me antoja que se muestra coqueta ante ello.

De lejos me fascina y quisiera tenerla cerca para gozar de su presencia, de cerca me da miedo, sus rayos me deslumbran y me hace sentir más la lejanía que me separa de ella.
A veces se me olvida que yo también soy una estrella y brillo con luz propia...mi luz quizás tenga otro tono pero también brilla con fuerza. Me alzo en el firmamento de mi soledad deseando sentirme presa en mi inmensa libertad...

Mi espíritu libre no admite cadenas, más los lazos del amor pueden ser más fuertes que ellas.

De lejos eres mi estrella y de cerca eres mi renuncia. Más aún así he de seguir mi camino, aún así he de seguir mi estela aunque en ella siempre me encuentro las marcas de tus huellas...
* .......   ......      ...    .      *         

miércoles, 19 de enero de 2011

Miraba en otros ojos, en otra alma intuía
Más lo que no hallaba, solo estaba en mí …
¡Cómo buscar la luz en el día!
¡Cómo no sentir el aire al respirar…!
Aquí está mi ancho cielo, aquí mi eterno mar…