Soy un vagabundo, que pasea por el mundo...¿cuántas veces me habrás cantado esta canción Chiqui?, recuerdo una tarde, fue la primera y única vez que deseé desaparecer de este mundo, tendría quizás catorce años y miraba hacía abajo en el balcón, pensando si no sería mejor acabar con la desdicha de una vez...y en ese momento una llamada, eras tú, si hubieras podido sacar la mano por el auricular me hubieras matado tu misma por pensar solo en ello, me hiciste prometer que nunca mas se me pasaría por la cabeza algo así, y lo he cumplido por supuesto.
Y San Lucar de Barrameda, las casetillas a rallas que ya no existen, mi primer amor...y como llorábamos todas cuando volvíamos en el autobús camino de Sevilla, fue el último verano que estuvimos allí, yo que había perdido la dirección de Rafa...me dijo cuando se la pedí: -¿para qué te la voy a dar si no me vas a escribir?.... hay promesas que no son posibles cumplir, aunque una quiera.
Y cuando Sor Francisquita se quedó como un emparedado en su hamaca, de verdad que cuando iba corriendo hacía ella mi intención era buena, pero al recordar todos los malos ratos que nos hacía pasar mi frase se tornó irónica:-¿se ha hecho usted..."ALGO"?, luego regresar corriendo a la cama y las risas que alertaron a Sor cara de caballo haciendo que llegara a su rescate...y lo buenos que estaban los helados de la Ibense...y lo mágico de Las Piletas...
Hemos vivido momentos inolvidables, también hemos lloramos juntas...hoy quiero que sepas que sigues siendo una persona muy especial en mi vida.
