domingo, 20 de diciembre de 2009

Todo sigue igual.

Ya cerca del ocaso de este año, como siempre echamos la vista atrás y analizamos lo que nos deparó. No será quizás recordado este año por bueno o próspero por mucha gente, pero como nunca llueve a gusto de todos para mí será el año de mi liberación, el inicio de este vuelo libre al que no pretendo renunciar.
Ahora viendo las cosas desde otra perspectiva no parece todo tan malo, lo pasado, pasó y el presente lo vivo con ilusión y el futuro lo veo como algo interesante que está por llegar...
Quizás mi situación no sea la más favorable, quizás, pero según desde donde se mire. Si lo hace alguien en unas circunstancias mejores o si lo hace quién vive de forma mucho mas precaria. No puedo por mas que quisiera olvidar a todas las personas que no tienen la libertad de poder cambiar sus vidas, las que están oprimidas y no pueden expresar lo que piensan, sus sentimientos, las que están obligadas a obedecer en contra de sus ideas, las que siguen condicionadas y se sienten culpables por solo pensar que no es justo su situación...y a los que se les rompe la infancia sin apenas haber entrado en ella, rompiendo sueños, endureciendo el alma...no puedo y no quiero hacerlo. El luchar por lo que crees justo no te hace sentir mejor cuando ves la realidad de este mundo, pero si nos callamos al final somos cómplices. Yo no tengo el poder de saber qué se podría hacer para cambiarlo, pero si sé una cosa y es que una sola persona no puede, es la unión la que consigue cosas grandes, el poner cada uno un poco de sí, pero hacer algo.
Así que este año en vez de un deseo, tengo una petición. Vamos a dejar de ser tan egoístas, dejemos de compadecernos de nosotros mismos y luchemos por cambiar nuestra propia situación pero que repercute también en los demás, porque si no intentamos cambiar nuestro mundo al final todo sigue igual.