jueves, 9 de abril de 2009

Aceptar y cambiar.

Si este mar inmenso sigue aquí esperando, si este cielo azul eterno sigue aquí recibiendo, si nada cambió, si siempre a sido así es bastante obvio lo que cambió...me habla y lo escucho frente a él en pleno cambio de mareas se torna manso susurrando al oído, transmitiendo una calma interna...mañana puedo conocer su furia pero no me importa porque hoy tengo su paz...somos como el mar no importa las tormentas que hallan, no importa las influencias, no importa nada porque al final llega la calma...siempre llega la calma si verdaderamente la buscamos...

Nada a cambiado y todo es diferente, consecuencias de dejar alejar la ira y aceptar la derrota, que perdí, rendirme y cambiar. Al final hacer lo que verdaderamente quieres hacer sin importarte nada mas...Aceptar limitaciones ¿porqué? no hay nada imposible mas que lo que nos negamos a luchar por ello, si verdaderamente quieres algo porqué no luchar, luego vendrá o no, pero luchar...

Cuando pensaba en porqué no me rendí antes, porqué no acepté antes esta realidad que tan clara veo hoy, se me acerca a un problema mas de humildad que de otra índole...si era yo la que me sentía diferente a los demás, incomprendida, en verdad si todos somos diferentes y nadie somos iguales a nadie....

Es verdad que los miedos nos dominan en todo. Si el miedo mas grande fue el que cumpliera amenazas...sutiles, hechas en el calor de la discusión, pero formuladas...después negadas o disculpadas a la sin razón...lo que más trabajo me costó fue renunciar a la culpa, sobre todo a la ajena...asimilar que no eres dueña de los actos de los demás, no lo somos si la otra persona actúa con libertad. Confundir el dominio con el amor...es el uso de la fuerza sin mover un dedo...si no te liberas de ello te va consumiendo poco a poco, tu misma vas haciendo una coraza donde sobrevivir a ello, pero quedarse en medio de la tormenta no es la solución, hay que buscar refugio, pero son los miedos los que nos lo impiden...si al salir de ella eres valiente y fuerte, pues habrá que reconocer que mantenerme allí era ser cobarde y débil, antes me parecía un poco fuerte hoy reconozco que a sido así, cobardía y debilidad...pero bueno no es eso lo que nos hace humanos, equivocarnos y caernos y otra vez volver a levantarse...no se puede cambiar el pasado, pero si se puede dibujar un nuevo presente...