No sé por qué empeñarme aún a vivir cautiva de un amor que
no sé qué es.
Si ya acepté como mejor compañía a mí misma soledad, si no
quedan de la ilusiones del pasado más que ráfagas de puro sentimiento y olvido,
¿de qué sirve esta sin razón?
A veces quiero desmontar esta ilusión y bajarte al suelo y
quiero buscarte para hacerlo una realidad, pero mi valentía no sé si llegaría a
tanto, más bien se limitaría a caminar y gozar de tal compañía…
Si en un pasado
quería queriendo, ahora quiero sin querer, querer. Pero, si de todo me despojo
y sólo me quedas tú que se niega a irse, ¿dónde mejor que amado, amor?